Viernes Santo: Procesión del Cristo Muerto
La Procesión del Cristo Muerto es una sugestiva celebración religiosa organizada por la Cofradía de Santa Croce della Foce la noche de Viernes Santo.
Desfilan formando la procesión, por las antiguas calles del casco antiguo de la ciudad, las diferentes Cofradías vistiendo los tradicionales sayos con el capuchón blanco (sacconi) junto con las estatuas del «Cristo» ( una estimada escultura lígnea del ‘600) y de la Madonna «Addolorata» (Virgen de los Dolores), el antiguo «rosario» de madera de 33 granos (con el que los peregrinos se golpeaban como penitencia para redimir los pecados), las grandes cruces y los símbolos de la Pasión.
El sugestivo silencio es interrumpido por el sonido de las «battistrangole» (una especie de cencerro) y por el «Miserere», un canto de penitencia a varias voces con orígenes antiquísimos, transmitido oralmente, mientras la oscuridad se ilumina con las antorchas y las hogueras llamadas «focaroni».