15 de mayo: Fiesta de los Ceri
Una fiesta en la que lo sagrado y lo profano se funden en una incontenible alegría.» ¿ Por qué es tan difícil explicar la «Fiesta de los Ceri» ? Porque no es una fiesta que se pueda contar, hay que vivirla.
Cómo si no, se puede justificar una carrera en la que no hay ganadores, en la que no se puede adelantar, y en la que el único protagonista que sube al pedestal es el Patrono de Gubbio (S.Ubaldo). No se puede explicar – frente a las muchas evocaciones históricas surgidas recientemente- la inquebrantable transmisión a los venideros de los Ceri, al mismo tiempo fieles a sí mismos pero capaces de «adaptarse» a los tiempos que corren.
Por este motivo, es casi imposible describir porque la Fiesta de los Ceri no tiene espectadores si no participantes; no tenga un guión si no un largo ritual que dura todo el día , lleno de emociones y participación; no tenga un billete de entrada, ni cronómetros ni fotofinish….
Una jornada que se sale de lo normal, porque la supera y la aventaja. «Mucho, tanto, todo»: de esta manera resumía simbólicamente la jornada del 15 de Mayo el difunto y llorado abogado Gini, uno de los mayores «declamadores » modernos de la ciudad de Gubbio, en los micrófonos de Folco Quilici, en 1973 (del blog de Giacomo Marinelli Andreoli)